El proceso de inversión es un paso crucial en la vida para mejorar tus finanzas personales, especialmente si estás buscando generar ingresos a largo plazo.
Donde pagas por un activo financiero y este te aportará ganancias en un futuro, básicamente pones a trabajar tu dinero para generar utilidades.
Antes de hacer cualquier inversión es importante que te informes sobre los distintos tipos que existen, las ventajas y desventajas de cada una y por supuesto establecer una estrategia que sea acorde con tu capital, así podrás establecer la cantidad de ganancias que recibirás.
En este artículo te vamos a platicar de dos tipos de inversiones: invertir en el banco vs invertir en una propiedad inmobiliaria
Inversión bancaria
Suelen ser inversiones fáciles de realizar y de bajo riesgo que te permiten comenzar a invertir con cifras más bajas de dinero. Si quieres que tus ahorros crezcan, esta es una excelente opción, además te brindan otros beneficios como tarjetas de crédito y débito.
Algunas de las opciones que te proporcionan los bancos son: ahorro, CEDES, CETES, fondos de inversión y pagarés, estos varían dependiendo la entidad financiera.
Para llevar a cabo este tipo de inversiones debes abrir una cuenta en la entidad financiera de tu elección, en este punto es fundamental que investigues los diferentes bancos y cuál te ofrece los mejores rendimientos.
Ventajas
Suelen ser a corto plazo
Liquidez con mucha más rapidez
No requieren grandes cantidades de inversiones
Son fáciles de realizar
Inversión inmobiliaria
En la inversión inmobiliaria depositas tu dinero en un bien inmueble, convirtiéndose así en un patrimonio para ti y tu familia, ya que pueden ser heredables y se convierte en un medio de protección ante cualquier emergencia.
Este tipo de inversión es de las más seguras que puedes hacer y son óptimas para realizar a cualquier edad.
Los inmuebles siempre aumentarán su valor con el paso del tiempo, sobre todo si se encuentran en una zona de plusvalía y crecimiento.
Además, se puede convertir en una entrada constante de dinero si lo pones a la renta.
Ventajas
Retornos de inversión favorables
Es considerada una garantía financiera
Flexibilidad en caso de emergencias
Patrimonio heredable
Suelen resistir crisis financieras por su solidez
Alternativa de bajo riesgo
En resumen, la inversión inmobiliaria es buena opción si quieres hacer crecer tu patrimonio, tener algo tangible y brindarle seguridad a tu familia, la inversión bancaria te permite comenzar a invertir con cantidades más pequeñas de dinero y obtener liquidez en un tiempo menor.
Cabe destacar que ninguna inversión está peleada con la otra, al contrario, ambas se complementan y es recomendable siempre diversificar tus inversiones para minimizar las pérdidas de alguna inversión fallida.